Llega entre los primeros cautivos que fueron llevados a Babilonia en tiempos del rey Joacim. Con él llegaron jóvenes que confiaban en su Dios y no se dejaron llevar por las normas impuestas por Nabucodonosor.
Daniel estuvo todo el periodo del reinado de Nabucosonosor (3530-3574 DA) de acuerdo al calendario Bíblico, durante los reinados siguiente, la destrucción de Babilonia, estuvo bajo el reinado de Ciro, el persa y Darío.
Era un profeta que estaba muy pendiente del cumplimiento de las profecías de Dios. Al final del imperio de Babilonia mira los libros y se da cuenta que el periodo de la profecía de Jeremías se cumplía con la llegada de Ciro. En el año primero del reinado de Darío confirma el cumplimiento de esta profecía.
En el año primero de Darío, hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos,
en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente el número de años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Daniel 9:1-2.
Así que al cumplirse este periodo profético de los sententas años del cautiverio de Jesrusalán dado por Dios a Jeremías, Daniel recibe dos periodos ptefáticos muy importantes: la profecía de las 2300 tardes y mañana y la profecía de las setenta semanas.
Para poder comprender estas dos profecías tan importantes es preciso determinar exactamente el tiempo en que se dieron las mismas.
De acuerdo al calendario humnano, los historiadores ubican a Nabucodonosor y a Daniel para el siglo VI (605 AC). Es muy difícil determinar el cumplimiento de estas dos profecías si lo s ubicamos en esas fechas. Ya hemos determinado que de acuerdo al calendatio bíblico la profecía de Jeremías de los setenta años comenzó en el año (3530 DA) el cuarto año del reinado de Joasim y el primero de Nabucodonosor, así que el cumplimiento oficial fue en el año 3600 DA o 400 años AC.
En este momento tanto Daniel como Zacarías, como mencione en otra sección, comprendieron que el final de la profecía de Jeremías había llegado.
Entonces Dios le da estas dos prefecías a Daniel. Una de las profecía está contenida en otra. Las de las setenta semana está incluida en la de 2300 tarde y mañana. Ambas se complementan, ambas profecías son de vital importancia.
La forecía de las 2300 tardes y mañana se prolongan hasta el 5900 DA o 1900 DC. Es curioso que Jesucristo le corresponde profetizar sobre este siglo, que en el calendario divino es el último para cumplir los 6000 años. Además parte de la profecía de las 2300 se cumplirán en el periodo de los siete años de la Gran Tribulación, que se divide en dos periodos: Durante 1260 días (42 meses o 3 años y medio) los dos Olivos o los dos Santos llevarán un mensaje especial a Israel, ya que como rechazon a Cristo, no serán levantado cuando Jesús regres. Los otros tres años y medio corresponde al periodo del reinado de la Bestia.
Si nos ubicamos en el año 605 AC, estas profecías no podrán ser interpretadas correctamente, Es importante recordar que son estos mismo historiadores que antes negaban la existencia de estos reyes de Babilonia, pero las piedras hablaron, y los arquéologos descubrieron las barras en las cuales aparecían todos estos reyes. Así que hasta el momento el calendario bíblico ha sido consecuente. No me interesa si concuerda o no con los historiadores. Lo cierto es que estas dos profecía se han cumplido en gran parte y lo que resta tambiáen se cumplirá en todos sus detalles.
Dios es maravilloso, Nos ha conducido a través de 6000 años en forma cronólogica, señalando el acontecer histórico sin fallar. Es como un gran rompecabeza cuya piezas ha caído exactamente en el lugar indicado y en el tiempo indicado en el tiempo de Dios.

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