He establecido que esta profecía Daniel la recibe en el mismo momento que ora por su pueblo cuando revisa los libros de la profecía de Jeremías. Ese año, de acuerdo al calendario bíblico correspnnde al 3600 DA.
Setenta semanas están determinada sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para termianr la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer lajuticia perdurable, sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los Santos.
Daniel 9:24
Aquí está muy claramente señalado que cubre la profecía de las setenta semanas.
Lo primero que nos dice es a quien está dirigida la misma y estableció un nuevo pacto, ahora estamos bajo la gracia y no bajo la ley. La Ley era la constitución de Dios dada a Isarael a través pero este pueblo nunca la cumplió. Lo que cambia es la forma del pacto porque los principios recogidos en la ley son válidos en la nueva vida del cristiano. No estamos bajo la ley pero el contendio moral de los diez mandamientos se mantiene: amar a Dios y al prójimo, no matar, no adulteria, el sábado, y demás. Pero nadie puede usar la ley para salvar o condenar, pues la salvación es por la gracia. Así que ya no habrá tragresión. pues, no hay ley para violar; se pone fin al pecado porque Cristo al derramar su sangre llevó consigo los pecados de la humanidad que adquirió en su bautismo, cuando Jesús baja a las aguas del Jordán recoge todos los pecados de la humanida y luego los lleva a la cruz. Lo que implica que cuando reconocemos a Cristo como nuestro Salvador nuestros pecados son perdonados y cuando vamos a las aguas enterramos al viejo hombre y salimos como nueva criatura para dar nuevos frutos, frutos del espíritu y no frutos de la carne. Ya somos de la luz y no de las tinieblas. Cristo expió nuestras iniquidades y estableció la justicia verdadera, no la justicia de los judíos, una injusta y terrible. la magdalena merecía la muerte de acuerdo a su justicia, pero de acuerdo a la justicia de Dios merecía el perdón porque reconoció su pecado, ya David sabía de la justicia divida; "júzgame tú, que eres misericordiosa". Para sellar la visión, con la muerte de Cristo y el sellos del pacto con los gentiles el día de pentecostés terminaba esta profecía dada por Dios. La llegada del Consolador el día de pentecosté culminaba la profecía de las setenta semana. Jesús tambien ponía fin a la profecía. El trabajo de los profetas era el anuncio del nacimiento del Mesías y su muerte. Juan, el Bautista fue el último profeta enviado por Dios a Isarael, su misión era confirma que Cristo era el "Cordero de Dios" que quita el pecado del mundo. Jesús mismo lo confirmaba cuando dijo: "Los profetas hasta Juan".
Eso es muy importante. La iglesia tiene un don de profecía para su edificación, don que Dios da a algunso hermanos, Pero Dios no ha vuelto a enviar nuevos profetas con mensajes. Aquellos que hoy se levantan en el mundo diciendo que son profetas de Dios, no sé, podrán decir que lo son, pero la biblia dice que son falsos profetas. Y la profecía termina cuando Cristo es ungido como el Santo de los Santos. Es ungido en la muerte pero antes había sido ungido por una mujer:
Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él estando sentado a la mesa.
S. Mateo 26:6-8
De esta forma Cristo ya estaba listo para terminar su misión ya que sería crucificado.
Son estos los eventos que deben cumplirse plenamente en esta profecía. Y como consecuencia de los mismos la profecía nos habla más adelante de la presencia del desolador (Satanás) a la tierra cuando Cristo muriera y de la llegada del Consolador (Espiritu Santo) el día de pentecosté y del final posterior del diablo, cuando sea lanzado luego del milenio al lago de fuego y azufre para siempre.
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